Posición geográfica

Con esa facilidad tan propia del que usa la cabeza solo para peinarse, Casper de la Moncloa expresó anteayer una verdad irrebatible, un hecho cargado de rotundidad, que diría la Chacón: “Mandanga siempre estará al lado de Portugal”. Facilidad predicativa del sujeto.

La posición geográfica de un político viene determinada por los periodistas en su flanco izquierdo —Antonio Alemany—, los empresarios en el derecho —Emilio Botín—, a su espalda siempre la democracia, y allá a su frente los inalcanzables héroes de Islandia.

"Odisea del amanecer"

¿Hay dirigente más peligroso qué el de convicciones firmes? Sí, el veleta inculto.

En cuestión de un amanecer, sin pronunciar la palabra “guerra”, el asentado pensamiento de Casper de la Moncloa, referente a los bombardeos aliados en territorio libio, ha pasado una odisea hasta confundirse con el de José María Aznar.

Arropado con el mantra de la “misión humanitaria”, debe ser que un civil muerto a misilazos tomahawk no pertenece a la especie humana, su mente ha ido dando saltos intergalácticos, en algunas ocasiones difíciles de seguir, y en otras dando muestra de que se volvía más panoli de lo que ya es: un día quería acabar con el sátrapa de Gadafi (a saber lo que entiende por sátrapa), otro que no, que lo quiere es que entre en razón; una mañana que llevamos la democracia tralará, tralarí, por la tarde cambio radical, se hace partidario de la libertad de cada pueblo para elegir su camino… Así, veinte y ocho con la inestimable ayuda de la ministra de Defensa: “todas las opiniones son respetables, pero subjetivas. Los hechos son objetivos y dicen que no tienen nada que ver Irak y Libia. Los hechos son muy rotundos”. Tan rotundos como tus caderas, guapa. Si este es el nivel Maribel de la potencial primera presidenta de Mandanga, ¡qué dios nos pille confesados.

¿Y el Parlamento? Votando deprisa y sin hacer preguntas, no vaya ser que sus señorías lleguen tarde a los pinchos de tortilla.

Paradoja del ardor guerrero occidental: el reglamento del Pentágono dice que los nombres de las operaciones bélicas "no pueden ser violentos" u "ofensivos para el buen gusto o despectivos con un determinado grupo o creencia". Se prohíbe el uso de los términos "proyecto", "ejercicio" u "operación" , igualmente no están permitidas "palabras exóticas", "expresiones triviales" o "marcas comerciales conocidas".

El Sun Tzu dijo:
"Conocer al otro y conocerse a sí mismo,
es luchar cien batallas sin correr peligro.
No conocer al otro y conocerse a sí mismo,
es victoria por derrota.
No conocer al otro y no conocerse a sí mismo,
es la derrota segura en toda batalla."

Al natural

Para Marcelino Iglesias “el candidato natural del PSOE es Zapatero”. Siempre me pierdo con lo natural. Se referirá el secretario de Organización a la nueva chirimoya descubierta en Tailandia que por mutación natural no tiene pepitas… No sé, no sé… Igual el "conceto" tiene que ver con los fertilizantes orgánicos (estiércol de cerdo, guano, humus de lombriz…) que todo candidato necesita para ser natural.

Llevamos dándole la espalda a la naturaleza desde que nos erguimos; aun así, cada cierto tiempo nos viene la moda: María Antonieta vestida de alegre pastorcilla, el buen salvaje (cómo si el salvaje careciera de civilización), las macetas de tomates de la vecina del quinto, por cierto, natural de Gijón… Pero qué quieren que les diga, antes que ir descalza me quedo con unos artificiales zapatos de Jimmy Choo.

Ofuscados en la "nave de los locos"

Desde principios de septiembre, coincidiendo con el fin de las vacaciones, mi gato Larios y yo hemos padecido por primera vez en nuestras vidas un brote psicótico. Confundíamos las alucinaciones con la realidad. Tan fuera de nosotros hemos estado que por poco le doy medio lexatin camuflado en el jamón de york; por mi parte, me salvé de ir a la consulta de una amiga psiquiatra al recordar el tic de su ojo derecho. Nos creíamos únicos, especiales, poseídos por una fuerza divina… Estábamos más allá de la inteligencia emocional de Eduardo Punsent: éramos unas amebas.

Pues no, en esto de los delirios somos más vulgares que la Pajín. Ya se ha encargado Esperanza Aguirre de bajarnos los humos. Con una sola palabra, en defensa de su consejero de Transportes, ha demostrado que el alucinar llegó con la inquisición y aún anda por aquí, en la nave de los locos que es Mandanga. Con una sola palabra ha diagnosticado: “todos podemos tener un momento de OFUSCACIÓN”. Aguirre por la cólera de dios demuestra que ser pariente de un poeta y aprobar unas oposiciones no nos libra de la incultura, sin ser consciente llega a la misma conclusión que la antipsiquiatría: la locura es un dictamen de la política. Y ofuscados estamos, desde el parado, parado, o sea el que no tiene ni un miserable empleo sumergido, hasta los que hacen la carrera de San Gerónimo junto a los leones.

¡Cuidado, la ofuscación y la dimisión son antagónicas! Se puede estar ofuscado, pero nunca dimitido como lo demuestra José Ignacio Echevarría, que no sabe de la existencia del transporte público madrileño, y, además, se la trae al pairo. Ahora, para ofuscados nadie hace sombra a Miguel Ángel Fernández Ordóñez; tras su férrea vigilancia, el sistema financiero mandango necesita sólo para tapar el agujero de los activos inmobiliarios algo más de 15.000 mil millones de euros, sin contar los 120.000 millones que estima Moody, si no sobrepasamos la cifra de Japón en cuanto a perdidas por el terremoto, poco nos queda. Y ahí están las prendas, sin que la silla se le despegue del culo ni un milímetro.

Por esa tendencia genética que me viene del norte de Europa, prefiero la lenta y pacífica desintegración de las ideas, a Robert Walser tendido sobre la nieve cerca del manicomio de Herisau, que la ofuscación del político mandango.

Primero fue el tabaco

Una nueva cruzada por nuestra salud nos viene de EEUU. La investigadora Maura Gillison de la Universidad de Ohio ha demostrado con datos exhaustivos que las felaciones superan al tabaco como primera causa del cáncer de garganta.

TVE dio un amplio reportaje en el telediario del mediodía: primer paso para la futura Ley Antimamada. Mi garganta profunda en el Ministerio de Sanidad confirma que la ministra Pajín ya está con el anteproyecto de ley.

Primeros caídos por el virus IV

Se ha descubierto en Moncloa un nuevo virus de la cepa IV (Intención de Voto). Los expertos creen que el origen de esta pandemia monclovita se debe al aire viciado del despacho presidencial. Los primeros infectados, como es habitual, han sido los más bajos en defensas: el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez (hoy en cama), y el Vicetodo, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Fuentes del partido han señalado que el ingreso del Excelentísimo Pérez en la UCI no se debe a un agravamiento de la enfermedad, sino para tenerle “más controlado”. Sintiendo su ausencia, Mandanga y un aburrido Esteban González Pons, sin saber qué hacer en la Comisión de Interior del Congreso de Diputados, esperan su pronta recuperación.

Incautación

La policía valenciana en su lucha contra las timbas ilegales irrumpió el pasado mes de noviembre en un centro geriátrico, donde confiscó una caja de zapatos con cinco euros, el máximo de las apuestas era de veinte céntimos. Una anciana que jugaba al tute, tuvo que ser atendida en urgencias por una subida de tensión.

Recomiendo al gobierno de Mandanga, y, especialmente a la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad la lectura del Diario de la guerra del cerdo. En la novela Bioy Casares les da una solución eficaz para erradicar el problema de las pensiones y, al tiempo, abaratar el precio de la carne.

Adolecer de sonrisas

Temo por experiencia que todo político que sonríe, sin venir a cuento o en los momentos más inoportunos, esconde, tras la mueca, manipularnos. Y, además, es un tonto del haba.

Ayer, recién proclamado candidato Francisco Camps (sin apearse de la boca abierta) exclamó en Palma de Mallorca: “Nos han quitado todo menos la dignidad y las ganas de trabajar”. Completamente de acuerdo, no te pueden quitar lo que no tienes.