¿Hay dirigente más peligroso qué el de convicciones firmes? Sí, el veleta inculto.
En cuestión de un amanecer, sin pronunciar la palabra “guerra”, el asentado pensamiento de Casper de la Moncloa, referente a los bombardeos aliados en territorio libio, ha pasado una odisea hasta confundirse con el de José María Aznar.
Arropado con el mantra de la “misión humanitaria”, debe ser que un civil muerto a misilazos tomahawk no pertenece a la especie humana, su mente ha ido dando saltos intergalácticos, en algunas ocasiones difíciles de seguir, y en otras dando muestra de que se volvía más panoli de lo que ya es: un día quería acabar con el sátrapa de Gadafi (a saber lo que entiende por sátrapa), otro que no, que lo quiere es que entre en razón; una mañana que llevamos la democracia tralará, tralarí, por la tarde cambio radical, se hace partidario de la libertad de cada pueblo para elegir su camino… Así, veinte y ocho con la inestimable ayuda de la ministra de Defensa: “todas las opiniones son respetables, pero subjetivas. Los hechos son objetivos y dicen que no tienen nada que ver Irak y Libia. Los hechos son muy rotundos”. Tan rotundos como tus caderas, guapa. Si este es el nivel Maribel de la potencial primera presidenta de Mandanga, ¡qué dios nos pille confesados.
¿Y el Parlamento? Votando deprisa y sin hacer preguntas, no vaya ser que sus señorías lleguen tarde a los pinchos de tortilla.
Paradoja del ardor guerrero occidental: el reglamento del Pentágono dice que los nombres de las operaciones bélicas "no pueden ser violentos" u "ofensivos para el buen gusto o despectivos con un determinado grupo o creencia". Se prohíbe el uso de los términos "proyecto", "ejercicio" u "operación" , igualmente no están permitidas "palabras exóticas", "expresiones triviales" o "marcas comerciales conocidas".
El Sun Tzu dijo:
"Conocer al otro y conocerse a sí mismo,
es luchar cien batallas sin correr peligro.
No conocer al otro y conocerse a sí mismo,
es victoria por derrota.
No conocer al otro y no conocerse a sí mismo,
es la derrota segura en toda batalla."
Lo mismo se creen que por no llamar a las cosas por su nombre estas no existen, ni muertos ni guerras, estamos idiotas o qué. Como bien dices Carlota, la derrota es segura.
ResponderEliminarCarlota, si no ves la diferencia entre una y otra guerra es que estás ciega. la otra era puramente económica, en esta está claro que se está pisando al pueblo.
ResponderEliminarEn fin que se te ve el plumero, guapa
No estoy de acuerdo con el segundo comentario. Esta es una guerra económica como lo son todas o es que solo en Libia se está pisando al pueblo
ResponderEliminarEl segundo comentario tiene razón. La guerra de Irak de Aznar no tenía el mandato de la ONU, esta si lo tiene. Claro que se pisa al pueblo en muchos sitios, pero Libia es uno de ellos. Claro que también hay interses económicos, pero lo que no hay es megalomanía como la de Bush y Aznar
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