miércoles, 16 de febrero de 2011

The Oscar goes to: ¡Francisco Camps!

“Cualquiera puede ser presidente”, dijo Casper de la Moncloa, pero visto los mendrugos que nos gobiernan, ya no sé si la frase fue real o es una leyenda urbana. Bien es cierto, que en los tiempos actuales “cualquiera puede ser presidente”, presidente de Mandanga, presidente de una Comunidad Autónoma de Mandanga, presidente de una diputación de Mandanga, presidente de una empresa pública de Mandanga… Aquí es fácil alcanzar una presidencia institucional. Yo fui aclamada por unanimidad presidenta de la comunidad de vecinos durante cinco legislaturas, dejé de serlo al cambiar de casa, todavía por navidades me siguen enviando una felicitación firmada por todos, ¿no son tiernos y agradecidos?

El secreto de tantos años como presidenta comunitaria es haber seguido los requisitos imprescindibles para llegar a tan alta dignidad. Dada mi proverbial generosidad, brindo al pueblo mandango mi experiencia (reunida en un Decálogo) para que haga uso de ella cómo le plazca. Cada requisito irá acompañado de un ejemplo o varios, de esta forma no pierdo tiempo en explicaciones, ya que la sola mención de los personajes basta.

El primero en importancia es no creer en la Justicia, el segundo consecuencia del primero es no creer en la democracia; Fancisco Camps y la frase del día en sintonía con el pensamiento de Berlusconi: (el dirigente, o sea él) “más respaldado de todas las democracias occidentales”; Hitler también tuvo un abultado respaldo electoral; Alfredo Pérez Rubalcaba huyendo por la puerta de atrás; Herrera En la Onda del PP, el simpático comunicólogo al igual que Marí Cospe, no entiende que se hable de Camps con la que está cayendo con los EREs sevillanos, para ellos hay una Justicia y otra Justicia. El tercero es hacer uso de los partidos políticos y de las ideologías marchitas como herramienta necesaria para medrar; aquí pongan ustedes el nombre que más rabia les dé, la lista es interminable, por mi parte incluyo de nuevo a Camps.

Cuarto, ser un holgazán de tomo y lomo; Casper de la Moncloa y Mariano. Quinto, ser un analfabeto funcional; en este me pasa como con el tercero cualquiera viene que ni pintado, por si acaso se les olvida meto a Camps. Sexto, ser de espalda anchas; Camps por derecho propio. Séptimo: dios nos ponga dónde haya; Ana Mato ¿y...? Camps. Octavo, tener la mentira como principio básico de la existencia; José María Aznar, Felipe González y los trajes de Camps. Noveno, ser rumboso con los dineros ajenos; Manuel Chaves y, cómo no, Camps. Décimo y último, utilizar los dineros ajenos en beneficio propio; TODOS, hasta que demuestren que se pagan los taxis y las putas de sus bolsillos.

1 comentario:

  1. Querida Carlota,ese Decálogo merece estar ya mismo a la venta en tooodas las librerías de Mandanga. Es sencillo y muy claro y,además,puede ir ampliándose en sucesivos tomos.Plantéatelo.

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