"Estamos extremadamente preocupados por la violencia; estamos coordinando la posible evacuación de ciudadanos de la UE de Libia, en particular de Bengasi", dijo ayer Trini Jiménez, jefa de la cosa diplomática mandanga. Viendo que no había estado muy acertada con el adjetivo “posible”, al poco redondeo su estrategia de salvamento con esta otra declaración: “el Gobierno no descarta enviar un avión para recoger a los mandangos que quedan en Libia y quieran salir del país”.
“Posible”, “no descarta”. ¡Cuánta frivolidad con la suerte de quienes les han votado!
Anoche a todo correr, viendo que la imagen nuevamente se les hacía añicos, Casper de la Moncloa convocó Gabinete de Crisis. Un poco tarde; desde el lunes Alemania, Inglaterra, Bulgaria, Francia, Holanda, Grecia, Portugal, Italia, Rusia, Polonia, Austria, Turquía y demás naciones han estado evacuando a sus ciudadanos. Y se preguntan por qué somos tan despegados con el sentimiento patrio, tan individualistas, o por qué ellos, los políticos, son tan poco valorados. ¡Qué envidia no ser búlgara!
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