viernes, 14 de enero de 2011

"Cuando seas padre comerás huevos"


“Cuando seas padre comerás huevos”. Descriptiva y aparentemente anacrónica frase mandanga que rebela el inflexible organigrama familiar, además de las esperanzas que todo macho pone desde su más tierna infancia en alcanzar tan aventajada posición, para una vez en ella no dejar huevo sin engullir. Y mientras los engullen, orgullosos la repiten a una prole que le mira con las babas goteándoles en la comisura de los labios y la hiel a punto de saltar.

En la actualidad los huevos a no ser que te los comas a ‘la espuma chorra bañado de esencia de Beluga’ están al alcance de cualquiera, pero la metáfora sigue vigente; sólo hay que sustituir huevos como bien escaso por trabajo y padre por presidente de gobierno, y la tenemos en todo su esplendor, sin haber perdido la frescura de antaño.

Una vez que los presidentes pasan a ser ex, hay un no sé qué, una especie de incapacidad traumática que los imposibilitan para ejercer sus antiguas profesiones. Sospecho que no tienen hartura de huevos, y aunque estén empachados quieren más; como el desempleado que a pesar de haber superado la maldición bíblica de "te ganarás el pan con el sudor de la frente", se empecinan en no ser felices y seguir buscando trabajo. José María Aznar, el mejor presidente de la democracia de Mandanga (según los pperianos), y Felipe González, el mejor presidente de la democracia de Mandanga (según los psoerianos), manchados con las inmundicias de Irak y el GAL, entre otras, con gran altruismo han ofrecido sus valiosas agendas, sus dotes de estadistas y sus experiencias a Endesa y Gas Natural Fenosa; empresas en las que participaron activamente en los procesos de privatización. Cómo se van a perder tales conocimientos, sería un derroche del que no se recuperaría el país, un desperdicio de habilidades.

La vocación de servicio al pueblo de Aznar y González ha sido premiada por dios concediéndoles el paraíso de 200.000 y 126.500 euros anuales; y ha castigado en la segunda cornisa del purgatorio a cuatro millones y medio de parados por envidiosos y mal conformar, que en contra de la novedosa opinión del infalible Benedicto XVI tiene un lugar físico: Mandanga.

1 comentario:

  1. y yo me pregunto ¿quien tendrá huevos de contratar a ZoPenco cuando se jubile?

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