miércoles, 24 de noviembre de 2010

... Siguiendo la "lógica de la identidad": los catalanes son indios zapotecos

Al fin un tema transcendental a la altura de los tiempos ilustrados que corren por el país; y surge -¡oh, sorpresa!- en la Autonomía que mejor representa actualmente la mandanguez: Cataluña. El tema es de tal envergadura que los legisladores periféricos lo han elevado al rango de Decreto. Ante tanta enjundia política, no me explico que a cuatro días de las elecciones catalanas haya un 35% de indecisos y más de un 50% de abstención; ya son por culeros los votantes, no agradecer los desvelos de las señorías atrincheradas en el Arsenal de la Ciutadella.

No tengo más remedio que recurrir a la llamada "lógica de la identidad" desarrollada por los idealistas alemanes (Angela Merkel no se encuentra entre ellos), para llegar a entender el avance que ha supuesto en la teoría de la gobernación la obligación de dar ‘desayuno catalán’ en los hoteles de más de cuatro estrellas, con el oprobio -aquel que no lo diere- de perderlas y convertirse ipso facto en fonda castellana. La "lógica de la identidad" parte de un enunciado tipo:

            Cataluña es el pa amb tomàquet

donde ‘es’ equivale a ‘es idéntico a’, estableciéndose, por consiguiente, una identidad entre Cataluña y el pa amb tomàquet (a partir de ahora pan con tomate)

Se sabe si es correcto lo manifestado al aplicarse la Ley de sustituibilidad de la identidad, esta nos viene a decir que dos términos son idénticos cuando son mutuamente sustituibles:

                  Λ x y (x = y) = (fx = fy)

la fórmula expone que dos identidades x, y, son idénticas si lo que es verdad de x es verdad de y, y viceversa.

De ello se concluye que:

si ‘x’ se lee ‘Cataluña’, ‘y’ se lee ‘pan con tomate’ y ‘f’ se lee ‘la más famosa Comunidad Histórica en badajadas de Mandanga’, resulta que si Cataluña es idéntica al pan con tomate, entonces Cataluña tiene la propiedad de ser la más famosa Comunidad histórica en badajadas de Mandanga, y sólo si, el pan con tomate es la Comunidad histórica de más badajadas de Mandanga.

Queda claro, o nos hemos pringado con el aceite de la tostá. Lo que está claro, es que el pan con tomate como el plato nacional de mis primos belgas, las patatas fritas, son universales; y en cualquier caso, de ponerle el mote de ‘lo nuestro’ este le correspondería a los amerindios, no les va a tocar siempre la viruela…

7 comentarios:

  1. Anda que no he comido yo pan con tomate desde que tengo uso de razón, ahora resulta que es típico catalán, tócate..... Desde andalucía con amor.

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  2. Pues me parece bien que se prime el uso de productos catalanes frente a otros, para eso están en cataluña.

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  3. Esto me recuerda a las geniales ecuaciones del gran Máximo.

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  4. En respuesta al anónimo 2. Que yo sepa en todos los hoteles de lujo siempre hay en el desayuno productos típicos del país, y cada uno toma el que quiere. O van a obligar a los clientes a comerse a la fuerza los productos catalanes

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  5. A mí no me pueden obligar tengo alergía al tomate

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  6. Pues yo de Cataluña prefiero la butifarra.

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  7. ... como sigamos así, nos van a obligar a descomer a una hora determinada.

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