miércoles, 13 de octubre de 2010

Misterio en el Museo del Prado (4)

Los humanos y las ratas tenemos una gran habilidad para adaptarnos, da igual lo inhóspito del medio: familia, trabajo o el desierto de Rub al-Jali; perdidas las esperanzas de una huída honrosa, nos aclimatamos de tal forma al entorno, que Eduardo Punset y su tranquila felicidad se nos revela pura mercadotecnia. Así que, pasadas las horas en compañía de la Larva fétida y de los mocos rampantes, nos encontrábamos relajados, discutiendo sobre el por qué de las imágenes de los lienzos y fumando alegremente sin ningún temor a la alarma contra incendios, cuando sonó el primer ¡pum!, después el segundo, el tercero…, hasta que llegó rodando a nuestros pies una manzana. <<¡¡Chis, no estamos solos!!>> —apuntó uno de los investigadores, mientras el otro cogía la fruta del suelo y decía asombrado— <<¡rediós, está mordida!>>. Por los pasillos atiborrados de cuadros, nos dispusimos a investigar de dónde provenía; no tardamos mucho en descubrir el origen: un oleo de Durero, dejado con desidia sobre otras pinturas y apoyado en el suelo.

Desde la ignorancia nos preguntábamos: ¿por qué estos amantes de los rayos ultravioleta han escogido Adán y Eva?, ¿qué sabe la Larva que no sepamos el resto de los mandangos?, ¿Qué lío se traen con la Larva?, ¿es una metáfora o son los padres de Nuevas Generaciones? ¡Ay, cuantas preguntas se amontonaron en nuestros trastornados cerebros!

Gracias al bronceado fue fácil descubrir al bruñido Javier Arenas, el viento de “una mayoría social por el cambio” ondea la melena del Adán. ¿Este gusto por el eslogan lo aplicará en la intimidad, intimísima…? Porque lo que es en la praxis política ya lleva tres elecciones perdidas, y a fe mía que por mucho que vaya de cómico de la legua por los pueblos andaluces, se volverá a comer un sacis como no ponga en vereda la molicie de los alcaldes y diputados peperos, interesados, únicamente, en mantener el momio de las legislaturas que sean menester, o sea hasta la muerte, parecen que han hecho suya la divisa: “siempre atrás nunca adelante”. Con el pinrel suspendido sobre la pedregosa gleba y tapándose púdicamente el sexo con unas hojillas del manzano, don Javier nos lanza una pícara sonrisa, cargada de: acaso creéis que soy diferente a mis subalternos. De la costilla del varón qué puedo decir, que no diga Durero con sus complementos pictóricos o la propia grisería natural del personaje. Ana Mato se nos muestra mujer tobillera-última-tendencia, de apariencia moderna, liberal y analfabeta del génesis. Cuesta creer que haya llegado hasta la Vicesecretaría de Organización por meritos propios, y no porque pasaba por Valladolid. Alcanzará la cúspide ministerial, no cabe duda; pero alguien que se deja tentar por Satanás disfrazado de jaguar, y que no tiene la femenina curiosidad de registrar el monedero de su ex santo Sepúlveda: no es digna de confianza.

Continurá...

5 comentarios:

  1. Querida CV, no hay mejor sitio para meter a los políticos de Mandanga que un buen sótano incomunicado, es su habitat natural. Viva la ABSTENCION!

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  2. Volverá a perder, y seguirá mandando en el PP más que Rajoy. Tiene que ser cuestión de las feronomas de señorito andaluz

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  3. De abstencion nada, antes el psoe que unos meapilas de doble vida

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  4. a anónimo 3, dí que si mantenerla y no enmendarla. Es el más inútil pero me da igual lo prefiero por ser del psoe aunque nos vayamos a la mierda. ABSTENCIÓN.

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  5. A mi que me expliquen el papel de la larva, porque yo si que estoy hecho un lío. A pesar de todo hay que votar, aunque nos tapemos la nariz

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