El maquillaje de la señorita PPis

El compendio de la sabiduría no se encuentra en los treinta y dos volúmenes de la “Enciclopedia Británica”. Ni siquiera en los aforismos de Cioran a los que recurro con demasiada frecuencia, agravándome el estado de misantropía al que me conducen las vicisitudes de Mandanga. No, el saber humano, la respuesta a todas las cuestiones que nos inquieta está en un minúsculo taco de papel: la Agenda Myrga. Tendría que ser de obligada lectura para los políticos antes de pasar a la acción. Yo, con el antifaz colgando de una oreja, lo primero que hago antes de levantarme es leer la máxima que acompaña al día. Ocho de la mañana del trece de abril de 2010, descubro atónita la solución para los variados problemas que afectan al género femenino; leo en la Myrga: “Cásate con un arqueólogo. Cuánto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará”, Agatha Christie. ¡Bibiana Aído daría un salto de siglos en la evolución de la especie, si decretara por ley la obligación de todo mandango de ser arqueólogo, ni maltrato ni desigualdad ni tiranía de botox! ¿Acaso no encontraría apoyo en sede parlamentaria (*) del PNV y de Coalición Canaria?

Mientras esperamos la “Ley Arqueólogo ”. En tierras de Mandanga cuatro modelos feministas se disputan la primacía, por supuesto que hay otros, pero son marginales:

Modelo Cátedra. Lo siguen aquellas mujeres con visión propia, que abren nuevas vías de investigación en un campo secularmente machista como es el de la Historia. Podemos destacar a doña Belén Esteban: “la Edad Media es hasta que los seres humanos hacen la escritura y hay como tres partes: paleolítico, neolítico…”

Modelo Vintage. De todos, el más retro, a este pertenecen las mujeres con tendencia al Ancien régimen. Su máxima figura es La Gamba, podemos verla de María Antonieta esquiando en los Alpes o de Madame Pompadour en las recepciones reales.

Modelo Cristo Salvador. Se las distingue fácilmente por llevar a las espaldas la pesada cruz de la redención femenina; nunca les estaremos lo suficientemente agradecidas. Amén.

Modelo Señorita PPis. A mi juicio, es el más especial al ser un varón el teórico. En concreto el alcalde de Pozuelo de Alarcón, Gonzalo Arroyo. Desde la Concejalía de la Mujer ha puesto en marcha el “Curso de Maquillaje de la señorita PPis”. El alcalde quiere “dotar a las alumnas de las técnicas básicas para sacar el mejor partido a su físico”. ¿Es un rancio salido? ¿Carece de cerebro? ¿Es una honda preocupación por la belleza lo que le mueve a que las ciudadanas que paseen por las calles del pueblo sepan ponerse el lunar al estilo de Inés Sastre? ¿Es la Suma de Todos?

(*) Cuando leo y oigo en sede… pierdo el conocimiento en el acto, ya me gustaría que fuera el síndrome de Stendhal, pero no, es el síndrome de la perífrasis.