martes, 16 de marzo de 2010

De Arzak, fluorescencias y apuestas mallorquinas

La ventaja de una Crisis mastodóntica, es que el hombre de naturaleza artística alcanza la apoteosis de la creatividad. Sin ella, no se daría el pensamiento divergente capaz de crear ideas avanzadas que en un salto interestelar nos lleve al futuro. Cómo suele decirse, un antes y un después. Yo misma he experimentado este fin de semana la vanguardia del gin tonic, en la novísima interacción de la cucharilla y la tónica con el fin de saborear el carbónico hasta el último sorbo.

Dejemos a un lado si a Duran i Lleida le dará para vivir los 600 euros mensuales del plan de pensiones. ¿Qué nos importa el último lifting de “Lo Nuestro” en el PSOE de Andalucía? Sandeces, sombras chinescas. ¿Y la apuesta millonaria que circula en las Islas Baleares, sobre si aparecerá Jaume Matas próximamente en los juzgados de Mallorca o seguirá exiliado de por vida en Nueva York? ¿Nos va a quitar el sueño si, el Matas de Marras, puede vivir en la Roma yanqui con 300 euros al año como acostumbraba en Palma? ¿Y el difícil destino de los parados, los admitirán los sindicatos en la lucha de clases? ¿Dará SSSoroya, al fin, con el peinado ideal que defina su personalidad, al igual que en su juventud lo encontró José Oneto?

Quitando la apuesta que espero ganar por el bien de mí demacrada economía, el resto de cuestiones son las clásicas cortinas de humo que nos impiden tomar conciencia del gran momento histórico que vivimos gracias a la Crisis.

Juan Mari Arzak, viendo que le podía pasar lo que a su amigo Ferra Adrià, se ha puesto a investigar por su cuenta sin la ayuda del Ministerio de Ciencia e Innovación para “explorar las posibilidades multisensoriales por medio de la provocación y compartir emociones con el comensal”, y ha creado junto al diseñador Jon Rodríguez:“la COCINA PARA ILUMINADOS”. Si esto no es un hito, me vuelvo creyente y canto alabanzas del celibato sacerdotal. “La Cocina para Iluminados” no tiene nada que ver con los Illuminatis ni con el Alumbrado de la Moncloa. No. “Es un traspasar de fronteras en la vida cotidiana”, es el plato “eclipse lunar” que se enciende sutilmente en el fondo a medida que introducimos el tenedor, es “la cocina diagnostica” (este último concepto resulta de difícil comprensión, se me escapa la relación entre el fogón y el arte de diagnosticar una enfermedad).

Desde que he visto fotografías de “la Cocina para Iluminados” no dejo de pensar en los penes fluorescentes de la película “Una cana al aire” de Blake Edwards, para mi que el maestro Michelín se ha inspirado en ella. Y hablando de pollas, es una pena que malgaste su ingenio en la alta cocina de museo, y no en algo que todos podamos disfrutar, como son los preservativos lumínicos con sabor a foie al leve aroma de ortiguilla cocinado en caldo esencial marino.

2 comentarios:

  1. Carlota, ahora que descubro tu blog, no puedo menos que felicitarte por tu estilo arrollador - que me ha sorprendido gratamente - y, en el caso de esta entrada, por tu fulgurante energía matutina.
    Solo una rectificación, este fin de semana creo que quién buscaba peinado en ABC no era Sss sino Leire P.
    X

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  2. Pues a mi,personalmente,me encanta el peinado de Oneto.En cuanto a la cocina para imbéciles,prefiero los callos de Lardhy ( será por la edad que uno va teniendo).Recomiendo vivamente que persiga usted,con su habitual sagacidad,la última iluminación de la ministra discapacitada sobre el curriculo universitario.Su chevalier servant.

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