martes, 9 de febrero de 2010

Vuelve el pensamiento mágico a Mandanga

En los últimos años, he tenido la convicción de que Mandanga había perdido su esencia, había sido abducida por el racionalismo del norte de Europa, abandonando su inclinación natural al pensamiento mágico. El mandango ya no creía en prodigios, y yo, no sin cierta nostalgia, me había despedido de siglos de iluminados y místicos, imaginando que no volverían jamás. ¿Cómo era posible que en esta santa tierra donde el despotismo campó a sus anchas y la ilustración pasó de largo, llegará de pronto la “globalización” y arramblara con nuestra personalidad taumatúrgica? Mujer de poca fe, enváinate esta: un hombre, sobradamente preparado, ha sido capaz de hacer retornar a nuestra evolucionada sociedad a sus raíces más arcaicas.

Carlos Herrera, el número uno de la Onda, el que pone entre las cuerdas al entrevistado con preguntas tan fuuuertes como: “no cree, que si no van los catalanes a ver cine doblado al catalán, es porque no quieren”. A lo que contesta el Amontillao: “en la lona gime el viento, y alza en blando movimiento…”. Acabada la entrevista se oye a un tal Calleja: “¡le ha acorralado!”. Dotado del fino humor andaluz (y de esto sé un rato por flamenca), una vez dicha una gracia la repite años y años sin compasión alguna, hasta que te mata de aburrimiento con la ayuda del bardo Barbeito. Además de chisposo, es sagaz articulista, capaz de dedicar una ¡página entera! al popular plato de angulas a la plancha y de comparar los valles de Euskadi con los dibujos de Walt Disney (digo yo, que para escribir tanto de “Etxebarri” le habrá salido gratis la comilona, porque no encuentro otra explicación).

El comunicólogo que siente en sus propias carnes las manifestaciones más hondas de nuestra tierra, y por ello pertenece a la Hermandad de la Virgen de la Candelaria, ha acompañado a Casper de la Moncloa al Desayuno Nacional de Oración en Washington. El viaje del presidente habría sido uno de tantos, sin embargo, ha supuesto el regreso de ancestrales prácticas en el más puro estilo Carlos II, al ofrecerle el periodista su estampa de la Virgen. Ésta protegió al estadista de un posible alelamiento y, según cuentan los cronistas, estuvo apoteósico citando el Deuteronomio.

Mi garganta profunda en el Gobierno, me ha asegurado que a su vuelta, Casper ha mandado traer del Monasterio de El Escorial los relicarios más afamados en cuestiones milagreras. Él reza todas las noches a una falange del apóstol Santiago, implorando que se esfume de Mandanga la “CRISIS QUÉ CRISIS”; y a pesar que el mérito de Elena Salgado para llegar a ministra, sea hablar inglés, él no las tiene todas consigo, y le ha entregado un trozo del fémur de San Pablo, patrón de los economistas, para que la proteja en su “road show” londinense.

¿Por qué conformarnos con los mejores, si nos sobran los iluminados?

3 comentarios:

  1. querida Carlota, la idea de redimir con tu pluma a Mandanga te proporciona un subidón que te hace despreciar hasta el mejor o peor sexo. Si hubiera estado tu nombre en la lista de los que subieron al air one force español para acompañar al inclito en sus representaciones esóterico-interesadas a lo mejor hasta habías bailado una seguidilla con Obama o con Carlos Herrera

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  2. No es air one force, sino air force one. Hay una gran distancia entre ser "una fuerza en el aire" o ser el avión número 1 de las Fuerzas Aereas.
    De nada

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  3. lo de "fuerza en el aire" suena a vulgar ventosidad

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