viernes, 5 de febrero de 2010

A otra con esa milonga

¡Qué me dejen en paz! Soy una mujer y qué. ¡Qué derecho tienen las politicastras europeas de justificar sus sueldos a costa de mi sexo! ¿Por qué tengo que ser la excusa para su vocación salvadora? ¡De qué representan la conciencia de las mujeres terrícolas! Iros con la monserga a vuestras casas, ya me cuesta sobrevivir como a todo hombre que me rodea. ¡Qué dejen de reunirse a costa de mi emancipación, de mi igualdad! Entérate Bibiana Aído, Elvira Rodríguez, yo no quiero ser igual que vosotras. Guardaros la milonga de la “Declaración de Cádiz” (Cádiz-Pepa, son mediocres hasta para las metáforas). Mujeres que enjaretan frases y declaraciones huecas de una simpleza que ni el mecanismo del botijo. Desde la poltrona endilgáis unos discursos que ni vosotras os creéis. Si al menos se notará cierta zozobra, pero sois tan vagas que ni disimuláis.

El conclave de ministras y dirigentes políticas de la UE, ha llegado a las siguientes conclusiones:

A) para salir de la crisis las firmantes se comprometen a que en la “Estrategia 2020” se incorpore “la dimensión de género”. O hablan de la relatividad del sexo o acaban de descubrir el género como la quinta dimensión. En cualquier caso, aún les queda tiempo para resolver el problema semántico, habrá que esperar al 2020.

B) trabajaran por la “transversalidad de género, medidas de acción positivas, y umbrales y metas para una participación más equilibrada”. Como la palabra transversalidad, que yo sepa no existe, las medidas negativas serían contraproducentes, y los umbrales y las metas están puestos para hacer la frase más redonda; esta claro que ni ellas mismas saben a que se refieren con una participación equilibrada.

C) “un modelo a construir sobre la base de sostenibilidad económica y medioambiental, pero también social”. Si uno sostenibilidad con medioambiental y añado social sale un discurso de analfabeto funcional (la terminación “al” da mucho empaque) que no compromete a nada, en el fondo es de lo que se trata, ¿no?

Las mujeres con mando, las Lex Luthor europeas, han constatado que el “poder femenino” (observar como relegan la igualdad, y en un acto fallido prefieren el “poder”) se diluye en África y Afganistán. De ahí que Mari Tere de la Vega, no sé si es por oírse o por que le falta dos veranos, se crea Pericles buscando la paz con Esparta; y en el fin de fiesta proclame con total desparpajo, la posibilidad de entablar un dialogo diplomático con los talibanes que no sean muy talibanes y hallar nuevas vías hacia la paz.

Tres de febrero, día del Orgullo Woman.

1 comentario:

  1. Y lo bien que se lo han tenido que pasar en Cádiz, comiendo pescaíto frito y jamón de jabugo con manzanilla?.

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