PRIORIDADES

PRIORIDADES, qué sabemos el pueblo llano de Mandanga de PRIORIDADES, ya nos sobra con ser ciudadanos. Esta palabreja no se le cae de la boca a ningún dirigente que se precie, ya sea de izquierdas o de derechas. De tanto repetirla nos han convencido de serlo, y es encantadora la simpleza con la que nosotros mismos la usamos. Hay plataforma ciudadana de la defensa del higo chumbo, plataforma ciudadana para salvar a El Bulli de la quiebra, y plataformas ciudadanas de cualquier asunto que se nos pueda ocurrir. Bajo el influjo de la fiebre ciudadana, yo misma he estado en un tris de pertenecer a una; menos mal que me salió la vena Groucho Marx y huí a tiempo. PRIORIDADES, nuestro entendimiento no está preparado para la comprensión de tamaño arcano. Reconozcámoslo no tenemos preparación, sólo los escogidos están capacitados y son conscientes de las PRIORIDADES de nuestro reino.

¿Es una PRIORIDAD los casi cinco millones de parados, y que la tasa del desempleo llegue al 20%?: pues va a ser que no. ¿Es una PRIORIDAD el déficit público del 11,4%?: pues tampoco, a santo de qué. ¿Es una PRIORIDAD el agonizante sistema financiero mandango?: a quién se le ocurre siquiera pensarlo. ¿Es una PRIORIDAD la energía nuclear?: de qué, si la compramos sin miedo a Francia y tenemos el mapa a rebosar de molinillos y energías alternativas. Banalidades.

Sólo nuestros superdotados políticos saben lo que es bueno para los pardillos. Pobre Mari Espe, noches de insomnio hasta que consiguió quitarle un consejero al “hijoputa”; eso sí que es una PRIORIDAD. Las PRIORIDADES de Casper de la Moncloa, el cerebro de la izquierda, es avanzar en el Estado de Bienestar. Para ello, viendo que el dinero no le llega, ha echado mano del tocomocho de las pensiones y ha conseguido la mayor de sus conquistas: ser los primeros europeos en jubilarnos a los 67 años, y que las pensiones de viudedad dejen de ser vitalicias. Aquí me ha parecido un socialista acomplejado; lo suyo sería construir la Ciudad de las Viudas y meterlas a todas allí. Una ciudad donde las casas fueran sustituidas por barracones, habría comedores de beneficencia, cartillas de racionamiento, nada de tiendas y todas uniformadas; de esta forma, podrían vivir dignamente y saldrían mucho más baratas al Estado. Otra PRIORIDAD, que mentes obtusas nunca llegarían a plantearse, es su inquietud porque los mandangos tengamos una vida sexual diversa y placentera, especialmente a través del cibersexo. Gracias, estoy conmovida, agradecida al estado por preocuparse de mi seguridad emocional, de guardarme de las enfermedades de veraneo, de mis posibles embarazos, de librarme de la pasión, de los amores no correspondidos… de hacerme más androide animal.

Gracias y mil veces gracias porque vosotros sí distinguís las PRIORIDADES de las banalidades.