viernes, 18 de diciembre de 2009

Rosa Díez, la reina desnuda

Por qué no decirlo, me llamaréis mal pensada, que leo entre líneas donde no hay nada que leer; pero aún así lo digo: la reina va desnuda. A pesar de su chupa de cuero, de las gafas hormiga atómica que para si las quisiera Donatella Versace, la reina va desnuda.

Qué desfachatez el numerito del publirreportaje montado por el diario El Mundo, faro luz y guía del periodismo de investigación, y la Mujer Partido, Rosa Díez, la novia en la boda y la muerta en el entierro. Dos páginas, cinco fotografías con la de la portada, un texto de Luís Ángel Sanz que se pasea entre la delgada raya que divide la emotividad de la cursilería más empalagosa, aderezados con momentos trepidantes a lo Jhon Le Carré. Lo mismo el año que vienen le dan el premio Mariano de Cavia, entonces diría lo que el marqués del chiste: ¡Sebastián! ¡Tráeme el sombrero y el bastón porque esto sí que es la polla! Y me retiraría a un cenobio lo que me resta de vida. Luego se quejan de que la prensa se muere. No os equivoquéis, está muerta, descanse en paz.

Reconozco que la Mujer Partido maneja el oportunismo como nadie, eso no se lo echaré en cara. Este peligroso viaje al Aaiún dice que lo ha hecho por un doble motivo: “humanitario y político”. Pero por favor un poquito de discreción, que salvo la foto en la que ella hace su labor humanitaria con los hijos de Aminatu, el resto es un “book” a mayor gloria de la Rosa del Desierto. Es que no salgo de mi asombro: ella dentro de una camioneta en cuclillas a guisa de deportada leyendo un mensaje por el móvil, ella tomando un café mientras ojea la prensa con cara de preocupación, ella con gafas de diseño nada más aterrizar departiendo con un grupo de saharauis, ella perseguida por la policía marroquí, y ella tras el vuelo procedente de las Palmas “aguantando la cola de rigor” (palabras de Luís Ángel). No sé si el periodista esperaba que tan peripatética luchadora contra la injusticia estaba exenta, como todo hijo de vecino, de hacer cola o ha sido una licencia para dar mayor emoción al reportaje o no sabía que tontería poner para rellenar la página. Confieso que este último párrafo es el único en el que hago una interpretación subjetiva del publirreportaje, el resto es pura observación y lectura objetiva.

Aquí en Mandanga, él que no corre vuela y maricón el último.

1 comentario:

  1. Yo preferiría una interviú en Telva o, en su defecto,en Hola.Recordad,amigos,que este personaje dijo, en los años de plomo, "ven y cuentaló".Así,¿ que esperaís?

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