lunes, 9 de noviembre de 2009

Pedro Jota, el batallador, o una velada elegante

El viernes pasado cuando me levanté de la cama, parecía que iba a ser un día normal, como tengo el biorritmo nocturno y no comienzo a hilvanar dos ideas seguidas hasta pasada la hora del ángelus, no hice caso de las señales que se producían a mi alrededor, y que iban hacer de la jornada una fecha histórica en los anales de Mandanga. La primera señal sucedió al abrir la ventana, las nubes se abrieron y apareció un círculo azul, por donde surgían rayos de sol que daban a la atmósfera un alegre y vital tono pastel. La segunda ocurrió al poner la radio, estaba sin pilas, y me quede sin escuchar las tertulias políticas mañaneras.

El día creció en intensidad cívica, la gente del barrio me saludaba, en el trabajo el apuñalamiento sin compasión se había trocado en amabilidad y franca camaradería. Y para colmo, al pasar con la vespa por Serrano las obras gallardónicas se habían volatizado. Reconozco, que en ese momento pensé: Carlota o te han tele trasportado a un mundo paralelo o tienes que dejar de ver tanta peli de ciencia ficción, te estás chalando.

Los inexplicables sucesos cobraron sentido por la noche, al leer que el rey de Mandanga había presidido “los Premios Internacionales de Periodismo” del diario El Mundo. Y desde esa tribuna de libertad, el rey habló con ideas claras y firmes sobre la referencia que supone El Mundo para el periodismo de calidad, crítico y responsable, soporte de la libertad de expresión, escaparate cultural y cauce de información veraz. Me he quedado mucho más tranquila, oigo coros de gospel entonar aleluyas.

Pedro Jota, el incansable batallador contra toda injusticia, el súper héroe de la democracia, punta de lanza del periodismo de investigación, respondió con un discurso menos claro (hay que tener en cuenta que su personalidad y su prosa es más confusa), pero no por ello carente de fuerza ni de retórica. Entre las perlas que desgranó me quedo con tres, a saber: que tiene mucha paciencia para bregar cuando los demás no opinan igual que él; lo complicado que es tratar de persuadir desde la autoridad MORAL; y que sin periódicos no habría periodismo, del mismo modo que sin familia real no habría monarquía. Sí, es una verdad incuestionable, y yo utilizando el mismo método de razonamiento, manifiesto que: sin patatas no habría tortilla de patatas.

Para tal evento, los clérigos de Mandanga se congregaron en el Hotel Palace: empresarios, intelectuales, miembros del gobierno y políticos. Lucía Méndez, pluma profunda e inquisitiva del periodismo manganes, escribió en su crónica: “la gala resultó muy elegante en su conjunto, tanto por los discursos como por los asistentes”. ¿Puede haber mayor culmen de la cursilería y del sin sentido?

La fotografías trajeron a mi memoria la escena que da nombre a la película, “El baile de los vampiros”, de Roman Polanski, no penséis bloguianos que por vampiros, eso lo dejo a la libre interpretación, si no por ese aire de apolillamiento que rezumaban los invitados.

5 comentarios:

  1. Y,sin tontos no habría tonterías.¡Viva la república independiente de Vankaren!

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  2. No es apolillamiento, querida Vankaren, es caspa. La caspa es el mayor enemigo del futuro de Mandanga.

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  3. Sin Dios no habria Adan, sin Adan no habria Eva, sin ellos no habria Cain y Abel, sin Cain no habria Enoch, sin Enoch no habria Mecuiael, sin Mecuiael no habria Metusael, sin Matusael no habria Lamech y, saltando Cro-Magnon, Neandertal y el eslabon perdido: no habria Pedro Jota.

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  4. Desde luego Carlota, le leo porque me divierte, pero no cree que en esta farsa cada uno tiene su papel, y que sin PJ la cosa no mejoraría precisamente?. Porque a ver, a quién coloca en su lugar?. El plantío de colegas que le acompañan a usted en esta página no es que precisamente den el nivel..., hablando de caspa. Al menos usted opina desde la ironía, desde la cama, con perspectiva horizontal y con gato... Quiero decir que al menos a usted me la imagino cuando le leo, a sus colegas, lo siento, me es imposible, porque aburren de tan en serio que se toman.

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  5. pues tiene razón el colega de arriba y de todo tiene, y debe, de haber en este pais y en este mundo de pelotudos que nos paseamos intentando llegar a la meta con el menor rasguño y mayor provecho posible. Otra cosa son los comentarios que, lógicamente ha de haber porque sino ¿como sobreviviriamos a nosotros mismos?

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