lunes, 23 de noviembre de 2009

Del materialismo dialéctico y The Smiths

Desparramado su estómago de pequeño burgués, sobre el esplendor de una pista de pádel, el revolucionario Centella (secretario general del PC) posa raqueta en mano cual duquesa de Alba del proletariado. Su mirada no me sugiere barricadas, sino urta a la roteña y un buen godello.

Una ojeada rápida al titular: “soy un diablillo en el regarte corto”; promete un rato de hilarante lectura.

Admito que la humanidad es una pura contradicción, pero aún así me sorprende este devoto del materialismo dialéctico, que a lo largo de la entrevista cita a dios y al diablo en el más puro maniqueísmo. Tumbado en la pista de pádel, con gran arrojo espera organizar la “REVOLUCIÓN en Europa” y Mandanga. ¡Zas, hágase la revolución! ¿Ha viajado por el continente europeo en los últimos veinte años, aunque sea de comité en comité? Va a ser que no. Comenta, a lo tonto modorro, estar enfrascado en las “apasionantes” actas de la Primera Internacional que recogen los debates entre Bakunin y Marx”. No le vendría mal buscar hueco para leer a Hanna Arendt y Errico Malatesta, olvidado anarquista que propugnaba la voluntad libre de los hombres.

El Rayo del capitalismo salta de un lugar común a otro con gran soltura. Y, como ahora están de moda en Mandanga los museos, no hay pueblo sin museo, aunque sea el de la cebolla; ha tenido la ingeniosa idea de transformar la Zarzuela en museo, una vez la revolución jubile al actual “inquilino”. El azote revolucionario no se amilana e insiste en los estereotipos: él es andaluz, pero trabajador y sin duende (¡vamos, que es una excepción!). En el colmo de la estulticia se define como un hombre alejado de la alegría en el sentido frívolo de la palabra. Después de mucho pensar, infiero que para él existe la alegría grave, la seria, la importante.

Sin saber por qué, las mitomanías adolescentes de este buen hombre y el materialismo dialéctico me han traído a la memoria un verso de una antigua canción de The Smiths: “esa luz nunca se apagará”. Hace años, en el pleistoceno, después de una ruptura sentimental, lo repetía como un mantra, era mi manera de alargar lo imposible. Los caminos de la mente son insondables.

4 comentarios:

  1. Me ha emocionado la alusión a Errico Malatesta. En estos momentos de abulia y desmemoria es reconfortante encontrar que alguien aún recuerda lo que fuimos, lo que somos, lo que podemos llegar a ser.
    "A los anarquistas les compete la especial misión de ser custodios celosos de la libertad, contra los aspirantes al poder y contra la posible tiranía de las mayorías."

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  2. Gracias Sra Vankaren por recordarnos al maestro
    Malatesta,en estos días de frio intelectual. lo del "capitán Centella" suena a fregasuelos, aunque no extraña pues los de la tercera nunca tuvieron muchas luces.
    "La acracia al fín triunfará, y la tierra un bello jardín será".Germinal Esgleas dixit (¿o era pixit?)

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  3. La discusión y las querellas han continuado sobre tantos otros puntos, y los exclusivismos igualmente. La simple convivencia no ha existido jamás; cada cual se cree superior al adversario en doctrina. Se está disgregado, desmenuzado así, y no se sabe ya reunirse para una actividad en común, cuando sería lo importante. Así la pasión, el fanatismo dominan siempre; pero la idea de la convivencia solidaria ha sido lanzada y el porvenir la realizará, cuando, con las dictaduras materiales, sepa romper también las dictaduras intelectuales.

    Ericco Malatesta

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  4. A la vista de un pais donde el padel y tener un abdomen de tablta de chocolate, tendríamos que tomanrnos unas "vacaciones apátridas" siguiendo ejemplo de Hanna Arendt y ver si los brotes verdes surgen de nuestras mentes.

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