jueves, 17 de noviembre de 2011

Estampas mandangas

Tengo por Thomas Carlyle una inclinación especial y comparto su alergia por los ideales burgueses del bienestar, el progreso y el utilitarismo. Sin embargo, en cuanto a su teoría del “héroe” (personajes que hacen la historia y están más allá de ella), aunque hay excepciones, disiento. Los políticos, empresarios, escritores y demás son reflejo de la sociedad, un gesto en apariencia irrelevante nos aclara de qué pasta está hecha una época.

Y si no miren la imagen tomada una mañana de otoño en la céntrica calle Serrano de Madrid. César Alierta, presidente de Teléfonica, repantingado y puro en mano rebusca en el bolsillo cien euros para el limpiabotas. El gesto limosnero del presidente del Consejo Empresarial para la Competitividad, cuyo objetivo principal es restaurar la confianza en la economía mandanga, es ofensivo e indecoroso; pero no menos ofensiva e indecorosa es la crónica de El Mundo al alabar la “generosidad” de este estafador renombrado (véase caso Tabacalera): “dejó 10 euros por el café, sin esperar el cambio, y pagó 100 al limpia”. Este rumbuso de la propina con cuánto no untará al periodismo independiente. Perdón, Larios me corrige: "no es untar, sino inversión publicitaria".

3 comentarios:

  1. En Altadis, antigua Tabacalera también dejó una buena propina, su sobrino. Ahí lo tienes ¡Baílalo! Las propinas siempre han sido generosas por su parte.

    ResponderEliminar
  2. Quién por tener información privilegiada se hace con 1,86 millones de euros por la cara y con la inestimable ayuda de la Justicia, es normal que como dice Carlota sea rumbuso: no le cuesta.

    ResponderEliminar
  3. No problemo, a partir de la fecha Mariano lo arreglará " todo" como el KH7 ( y no es un fusíl)

    ResponderEliminar