miércoles, 15 de junio de 2011

Trastos inútiles


Menos mal que se acabó mayo, mes de infaustos recuerdos, los abstencionistas volvimos a ser cuatro y en lo tocante a lo personal ni mencionarlo, más vale olvidar. Lo bueno de ser mitad flamenca y mitad mandanga es que me afecta sólo un cincuenta por ciento la actual desesperanza del país, y desde el uno de junio mi vida gira en torno a la noche de San Juan.

Dirán que veintitrés días para organizar una fiesta ya son días, que Carolina de Mónaco con menos prepara el “Baile de la Rosa”. Pero es que para que una fiesta sea un éxito nada se puede dejar al azar, los detalles cuentan. No es fácil meter una treintena de invitados en algo parecido al “Cuchitril de Joe”, que se sientan cómodos y, además, puedan bailar al ritmo de Massive Attack; elegir un menú adecuado lleva lo suyo (en este apartado he optado por carabineros y chuletones braseados a la barbacoa); acondicionar el balcón para la hoguera no tiene mayor problema… Iba sobrada hasta que me atasque. ¿Qué trastos inútiles quemo?

Sólo disponía de la última novela de Javier Marías, busqué por la basura del barrio. Nada. Soy una lerda, porque sin ánimo de ofender Mandanga está repleta de trastos y personajes inútiles. Sin ir más lejos el Tribunal Inconstitucional.

P.S. Si no os dejan dimitir, desertad, que no os van a enchironar.

1 comentario:

  1. Estos apesebrados dimiten con la boca pequeña. Ahora les ha dado la conciencia constitucional y no cuando votaron a favor de Bildu

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