Estar toda una vida politiqueando en las cloacas, limpiando los excrementos que otros van dejando: duele. Duele que a uno sólo le reconozcan la cualidad del porquero y no la del estadista. Y duele que unos pocos militantes escogidos (a puerta cerrada) sean los únicos que le sigan en la trampa de lo que es bueno para el partido, es bueno para Mandanga.
Veintinueve años se ha pasado trabajándose la “marca Rubalcaba” de hombre inteligente, de nervios templados, de recursos silentes; y la precipitación por el poder, el ansia de reconocimiento que domina al sujeto revela lo que en verdad es: un pepino acuoso. Una engañifa.
jueves, 2 de junio de 2011
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Y que este personaje sea lo mejor que presenta psoe?. Sólo palabrerías y mentiras. Parece mentira que aún haya gente que crea lo que dice. Buenísima foto.
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